viernes, 8 de febrero de 2008

Pizza

Origen

La pizza es un plato típico de la cocina napolitana que luego se extendió por toda Italia y, más tarde, por todo el mundo. Consiste en una tarta plana de harina de trigo a la cual se añade tomate y queso mozzarela como ingredientes básicos.

Ingredientes para la masa

1 kg de harina de trigo
70 g de levadura de cerveza prensada (de panadería
2 cucharadas de aceite
sal y agua

Ingredientes básicos para la cobertura

1 lata de tomate triturado
1 chorro de aceite
½ paquete de aceitunas picadas
1 paquete de queso mozzarela y 1 de queso emmenthal rallados
orégano y sal

La pizza tradicional se hace con mozzarella (queso de búfala). Como el que se consigue aquí no es muy bueno, lo mejor es mezclarlo con emmenthal para darle más cuerpo.

Preparación

Para masa finita

  1. Poner en un bol un vaso de agua tibia y disolver en él la levadura.
  2. Añadir harina, sal y agua hasta formar una masa firme, que no se pegue a los dedos.
  3. Dejar reposar, tapada, cerca de una fuente de calor (por ejemplo, al lado del horno) hasta que doble su tamaño.
  4. Cortar un trozo de masa y formar un disco de casi un centímetro de grosor
  5. Con un cucharón, echar un poco de salsa en el centro del disco, distribuirla por toda la superficie y añadir el queso.
  6. Ponerla al horno hasta que todo el queso esté fundido.

Para masa alta

Proceder igual hasta el punto 4.
5. Una vez amasada la pizza, dejarla reposar para que levante (1/2 hora).
6. Pintarla con aceite y ponerla al horno unos 8 minutos, hasta que suba y esté cocida.
7. Añadirle el tomate y el queso.
8. Hornear hasta que el queso esté fundido.

Merluza a la sidra

Origen

Este es un plato típico de Asturias. Allí se hace de diversas maneras; algunas veces con gambas, otras con almejas o se le añaden diferentes verduras.

Ingredientes

4 rodajas de merluza
2 dientes de ajo
1 guindilla
1 vaso de sidra
1 cebolla
200 g de gambas

Preparación

  1. En aceite caliente se pocha la cebolla picada y se le añade dos dientes de ajo bien picados, teniendo cuidado de que no se tuesten.
  2. Se agrega el vaso de sidra y se deja que hierva 5 minutos.
  3. Para que la salsa quede más fina, se pasa por el chino o por el pasapurés.
  4. Se dispone la merluza con piel en una fuente de horno y se hornea durante unos 8 minutos.
  5. Se añaden las gambas y se deja dos minutos más.

Otra forma de hacerla es poner la merluza en la sartén, con la piel hacia arriba, moviendo la sartén continuamente para que ésta suelte su gelatina y añadiendo poco a poco la sidra. De este modo se logrará un pil-pil.

domingo, 3 de febrero de 2008

Productos asiáticos

En la última clase me habeis preguntado por los rollos de primavera y por el vinagre que se usa en los restaurantes chinos. Para encontrar productos (o utensilios y vajilla) chinos, vietnamitas, filipinos y coreanos, lo mejor es ir a la calle General Margallo. En la unión de esta con Bravo Murillo está la boca de metro de Tetuán, línea 1. Bajando por la mano derecha, hay dos supermercados que tienen de todo. Más abajo, una casa (Iberochina, creo que se llama) donde se puede comprar vajilla y utensilios.

Enfrente, por la mano izquierda y dejando Bravo Murillo a la espalda, hay otra tienda de vajillas, más barata que la anterior aunque de inferior calidad y, cruzando la calle Infanta Mercedes, hay un gran supermercado.

En las tiendas de alimento se pueden conseguir salsas de todo tipo, un arroz espectacular y baratísimo (arroz Jazmín, o perfumado, de Filipinas; arroz basmati; arroz salvaje, etc.), brotes de soja, aceites varios, licores, vinagres y especias. Vale la pena darse un garbeo por ahí.

Si quereis productos japoneses, hay una tienda en la Plaza San Amaro, que queda bastante cerca de la zona anterior.

Crêpes

Origen
Los crêpes son originarios de Bretaña, región situada en la zona oeste de Francia, donde sus habitantes los consumen a diario. En el resto del país, constituye un plato típico del día de carnaval y actualmente se han extendido a la mayoría de los países europeos.

Características
En casi todos los hogares franceses hay una sartén de bordes muy bajos llamada crêpière que sólo se emplea para hacer este plato. Las recetas para prepararlo varían de un cocinero a otro y entre las diferentes regiones. Uno de los ingredientes que se suele añadir a la masa para darle más sabor es el quantreau, licor de naranjas francés.
Esta receta no lleva sal ni azúcar, por lo que se puede emplear para tanto para rellenarlos con alimentos dulces como con salados.

Ingredientes
125 g de harina
2 huevos
1/2 l de leche (si se quieren muy finos, reemplazarla por agua o usar leche desnatada).
2 cucharadas de mantequilla o margarina

Preparación
1. Batir los huevos e incorporarles la harina.

2. Añadir la leche poco a poco, mezclándola bien con las varillas, y luego dejar reposar la masa una media hora (se pueden hacer también en el momento, pero quedan mejor si la masa descansa).

3. Derretir en una sartén la mantequilla e incorporarla a la pasta.

4. Sin limpiar la sartén, echar un poco de masa con un cucharón en el centro, moviéndola para que se extinda por toda la base.

5. Cuando los bordes del crêpe empiezan a levantarse, darles la vuelta.

6. Sacarlos sobre un plato y taparlos para que conserven su humedad.

Si el crêpe no se despega, sujetar la sartén con la mano derecha y dar un golpe seco en el mango con la izquierda. Si aun así continúa pegado, utilizar una espátula de madera para desprenderlo.

En cuanto se observe que los crêpes tienden a pegarse, untar la sartén con mantequilla usando una servilleta de papel. No desanimarse si el primero se pega; suele ocurrir con frecuencia.

Se pueden hacer por la mañana, dejarlos envueltos en papel de plata en la nevera y comerlos por la noche.

Buñuelos de espinacas

Origen
Este es un plato típico de la gastronomía argentina. Se sirve caliente, como acompañamiento de carnes, o bien fríos, como entrante.
Una de las ventajas de estos buñuelos es que gustan mucho a los niños, siempre tan reacios a comer espinacas.

Ingredientes
1 paquete de espinacas (pueden ser congeladas)
1/2 cebolla picada
Pasta base para buñuelos (ver receta en Masas básicas)
Sal y pimienta negra
Aceite para freír

Preparación
1. Preparar una masa para buñuelos salados, añadiéndole sal y pimienta a gusto.

2. Picar bien media cebolla y añadirla a la pasta. Para distribuir mejor su sabor, es preferible pasar luego la masa por la turmix.

3. Picar las espinacas previamente hervidas y añadirlas a la masa.

4. Echar la masa a cucharadas en una sartén con aceite caliente. Cuando estén hechos los buñuelos, escurrirlos sobre papel absorbente.

Pasta base para buñuelos

Historia
Los buñuelos fueron inventados por los habitantes moriscos del sur de España. Como resultaban muy baratos ya que llevaban sólo harina, agua y aceite, se hicieron muy populares entre las clases más pobres. Con el tiempo, se mejoraron añadiendo huevo y leche a la masa. Hoy, con sus múltiples variantes, constituyen uno de los platos más socorridos de la cocina tradicional.

Características
Hay dos tipos de buñuelos: los gorditos, con forma de bola, y los planos. Para preparar los primeros hay que echar un sobre de levadura en polvo a la masa para que se infle durante la cocción y freírlos en abundante aceite para que cobren forma.

Ingredientes
2 huevos (se puede usar sólo 1)
1 vaso de leche
3 vasos de harina
sal y aceite para freír

Preparación
1. Batir los huevos e incorporar la harina y la leche haciendo una masa pegajosa. Si quedara demasiado seca, añadir leche y si estuviera muy líquida, agregar harina.

2. Una vez que la pasta esté lista, echarla a cucharadas en una sartén con aceite caliente procurando que no se peguen entre sí. Cuando la parte superior del buñuelo empiece a secarse, darlos vuelta para que se cocinen por el otro lado.

3. Sacarlos de la sartén y escurrirlos en papel absorbente.

A esta pasta se le pueden añadir todo tipo de ingredientes: pescado, verduras, arroz, maíz, etc.
Si los buñuelos se quieren dulces (por ejemplo, de frutas) poner sólo una pizca de sal y dos o tres cucharadas de azúcar en la masa. Estos se pueden comer espolvoreados con azúcar o recubiertos de miel.