jueves, 28 de febrero de 2008
3. Perejil a mano
Pon el perejil que te ha sobrado en una bolsa y guárdalo en el congelador quitándole los tallos gruesos. Una vez que se haya congelado, estrújalo con las manos o pasa el rodillo sobre la bolsa para triturarlo. Vuélvelo al congelador. De este modo tendrás siempre perejil picado a tu disposición.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario